HELADOS GRANJA ALVARÍN. EL VALLE DE TABLADO (TINEO) – 20 HABITANTES
Tradición. José Manuel Peláez transformó la ganadería familiar para dedicarse también a la producción y venta de helados. Hoy forma parte de Alimentos del Paraíso y se venden en toda Asturias
MARÍA JARDÓN
Toda una vida dedicada a la ganadería. «En mi casa siempre hubo vacas», recuerda José Manuel Peláez de Helados Granja Alvarín, pero la idea de buscar una alternativa fue la que le llevó, hace 16 años, a contactar con una empresa holandesa que se dedicaba a mostrar el negocio de la fabricación de helados por toda Europa. «Nos gustó el proyecto y lo que nos ofrecieron, así que nos decidimos a dar este paso con ellos», explica. De los comienzos en ese nuevo negocio lo más complicado fue la inversión que hizo falta y la burocracia. Y al final, «poner todas las cosas en orden para sacar adelante el proyecto nos llevó un par de años, prácticamente».
De esta manera, su familia pasó a dedicarse a la elaboración de helados de alta calidad en su localidad natal, en el Valle de Tablado, en el corazón del concejo de Tineo. La gran calidad de sus helados no es de extrañar por los productos que utilizan: la leche que producen sus más de 60 vacas y fruta fresca son sus materias primas. Además, resalta, «no añadimos ningún colorante, ningún conservante ni ningún aditivo y eso marca la diferencia».
Pueden llegar a elaborar unos 400 litros de helados en un día y entre sorbetes, helados tradicionales y para diabéticos ofrecen entre 30 y 40 sabores diferentes. A mayores, cabe destacar que todos sus helados son sin gluten, los sorbetes sin lactosa y ofrecen tres alternativas para diabéticos: chocolate, vainilla y avellana. «Lo más demandado es lo de siempre, sabores tradicionales como el chocolate, la nata, la fresa, la avellana y últimamente el arándano», apunta. Y entre los sabores más originales, la tarta de queso, «que lo sacamos el año pasado, o la de kinder bueno».
En estos momentos, Helados de Granja Alvarín es una empresa puramente familiar, pero durante la temporada de verano necesitan contratar a más personal, ya que en ese periodo se desplazan a eventos y ferias por toda Asturias. Como es de esperar, al aumentar la venta, también lo hace la producción. «En verano se dedica gran parte de la producción de leche a la fabricación de helados, pero en invierno menos porque el consumo va directamente ligado al tiempo», afirma, «aunque es algo que está cambiando y cada vez se vende más helado en invierno», puntualiza.
De cara a un futuro no muy lejano le gustaría aumentar la producción y la fábrica, pero «no es fácil ahora mismo porque el principal problema es que no encuentras gente para trabajar, sobre todo en este negocio en el que necesitas gente el fin de semana y en fin de semana no quiere trabajar nadie», lamenta.
Algo que también facilitaría las cosas es «que mejorarán los accesos, porque las carreteras están fatal. Ese es el mayor problema», enfatiza. «Los políticos nos tienen un poco abandonados, me gustaría que vinieran a dar una vuelta por esta zona y que vieran por donde tengo que salir y entrar de aquí todos los días», lamenta, a la vez que cree que una mayor atención a las infraestructuras sería un factor importante para que más personas se animaran a emprender en la zona. «Porque –afirma– sí se ha notado que ha venido más gente a vivir a este entorno, pero una cosa es venir a vivir y otra cosa es venir y tener actividad en el concejo. Sí puede haber gente que se compre una vivienda y la prepare, pero vivir aquí significan más cosas».
Ganadería Casa Alvarín forma parte de Alimentos del Paraíso, «una cosa muy buena que tenemos aquí en Asturias», resalta. Y es que, para formar parte de esta marca de garantía hay que cumplir muchos requisitos: «Te miran con lupa, pero es increíble lo que ayuda», concluye José Manuel Peláez.