TOMÁS ÁLVAREZ AJA. PROPIETARIO DEL HOTEL 5 ESTRELLAS GRAN LUJO PUEBLOASTUR
«El Silicon Valley de parte de Europa lo tenemos aquí, en Gijón, donde están trabajando empresas impresionantes»
OCTAVIO VILLA
Nevares (Parres). El empresario astur-mexicano Tomás Álvarez Aja es el propietario del primer hotel de Asturias en alcanzar la categoría Cinco Estrellas Gran Lujo, Puebloastur, en Cofiño (Parres). Con los orígenes familiares en Poo de Cabrales, de donde era su padre (ferretero emigrado a México) este emprendedor de 61 años forma parte de la primera generación que nació ya en la capital de aquel gran país americano. Con una gran visión para las oportunidades de emprendimiento, su empresa, Grupo Nature, gestiona quince firmas de última tecnología en México. En Asturias ha optado por una hostelería muy enfocada a mostrar las bellezas de la región y a aportar al viajero experiencias exclusivas basadas en lo más cercano. El apellido ‘Gran Lujo’ atrae a un tipo de cliente de alto nivel adquisitivo y, en ocasiones, en busca de oportunidades de inversión.
– ¿Qué significa para Asturias tener un cinco estrellas gran lujo?
– El gran lujo, realmente, te lo da mucho la gente, el lugar, la paz. Y, obviamente todas las calidades puestas en el hotel y sus espacios. Tratamos con su arquitectura de representar un pueblo asturiano, con mucha piedra y madera de la zona. Pusimos el mayor cuidado posible en los detalles más pequeños. Por ejemplo, la casona principal era de gente muy importante y de unos 200 años de antigüedad, y mantenemos sus escaleras de madera.
– Pero ¿qué buscaba usted al embarcarse en esa aventura de lograr un ‘Gran Lujo’?
– Siempre que he tenido la oportunidad de viajar y de conocer lugares, quería irme al máximo de las expresiones dentro de un hotel y combinarlo eso con arte y con una gastronomía que realmente llame la atención. Hay quien piensa que un hotel no necesita restaurante, y es lo contrario. Debemos dar experiencias completas. Por cierto, que es el primer hotel de España que se lleva un premio por la geotermia.
– El hotel como destino en sí mismo, pues.
– Sí, pero aparte, Puebloastur tiene un entorno muy especial en Cofiño. Estamos muy comprometidos con la naturaleza, con Asturias, con el Sueve, con la comarca de los Picos de Europa, porque eso es lo más importante para nosotros, el balance entre el ser humano y la naturaleza.
– ¿Qué papel ejercen los grandes hoteles como tractores socioeconómicos en el entorno rural?
– En nuestro caso, ya lo ejercemos. Año tras año estamos rebasando lo que se vendió el año anterior. El Principado ha tenido el acierto de tener más líneas aéreas, y la llegada de la alta velocidad ferroviaria nos pone a tres horas y media de Madrid.
– Eso, cuando funciona.
– Cierto, pero recuerdo bien que las primeras veces que venía a Asturias, del Centro Asturiano de Madrid a Llanes tardábamos en llegar 16 horas, y aún tenía que coger un taxi a Cabrales. En fin. Hoy día es otro mundo. Ahora estamos todos comunicados y Asturias no es una excepción. Pero no se puede olvidar los años que tuvimos el tramo de autopista de Llanes sin hacer. Era una carretera de la Unión Europea y el único tramo que no estaba hecho era el de Llanes. Asturias ha avanzado mucho y hay que reconocer al Principado que hace una promoción turística importante.
– Usted sigue planeando el futuro de Puebloastur.
– Sí, la bodega y el Palacio de Nevares van a ser parte de Puebloastur, con las máximas calidades posibles y con experiencias especiales para los clientes.
– ¿Experiencias sobre la producción agraria asturiana y sus potencialidades de futuro?
– Bueno, las potencialidades y las realidades. Tenemos una realidad histórica, cultural, que no podemos inventar algo mejor, ya está aquí. Hay que explotarla, vivirla y sentirla. Tenemos desde las pinturas rupestres a arte de vanguardia, mitología, historia. Debajo de la capilla de Nevares es posible que encontremos un lugar religioso celta, como pasó en Cangas de Onís.
– En Asturias se dedica a la hostelería, pero en México el Grupo Nature tiene 15 empresas de innovación tecnológica. ¿Son trasladables a Asturias?
– Sobre todo tenemos tres muy especializadas. TED Sistemas, TED Tecnología Editorial y Vangent. Esta última era una empresa norteamericana que, por meterse en Inglaterra a unos proyectos muy grandes, vendieron sus divisiones de Estados Unidos, México y algunas otras de América Latina. Nosotros compramos esa empresa, que era la que hacía los estudios del FBI, por ejemplo, y llevamos los sistemas de Hacienda de toda la República Mexicana, llevamos todos los pasaportes. Allá somos la competencia de Indra en algún tipo de soluciones. TED Sistemas y en TED Tecnología Editorial son integradores de tecnología.
– ¿Y qué traslación tendría aquí? ¿Por qué aquí se dedica de momento sólo a la hostelería?
– Tengo un hermano que tiene la oficina en Gijón y se dedica a certificaciones en toda América Latina y ahora en España. Yo tengo aquí dos proyectos más. Uno en Cangas de Onís, en el edificio del Torreón, en el que quiero hacer un hotel. De momento, aquí mis proyectos siguen siendo de hostelería, sí.
– ¿Por qué no de tecnología?
– En informática, todo se va a transformar en los próximos siete años, con la inteligencia artificial. Vamos a estar en otra dimensión que todavía no podemos visualizar. Va a cambiar el mundo, para algunos, para peor, y para otros… Lo único que va a existir van a ser los servicios. Y le digo: abogados, por ejemplo. Con la IA quedarán los muy buenos, pero los otros… Para hacer un escrito legal va a estar la IA. Para dar una medicina, igual. Si los automóviles hubieran tenido un desarrollo tan rápido como la IA, estarían ya volando todos. Estoy asustado, porque no sabemos las dimensiones en que todo va a cambiar.
– ¿Por eso se centra en los hoteles?
– Es que el tipo de servicios que vamos a dar en los hoteles tienen que ser de primera. Cada día tenemos que meter más tecnología para simplificar, quitando papel, plásticos, etcétera. Y en Puebloastur aún tenemos mucho recorrido para llegar a donde queremos llegar.
– Entonces, ¿qué oportunidades de desarrollo le ve ahora a Asturias?
– El Silicon Valley de parte de Europa lo tenemos aquí, en Gijón, con empresas impresionantes. Sí, yo creo que hay cosas en Asturias que hay que cuidar mucho. Y la primera de todas, el sector primario, porque es de lo que vivimos. Y lo que genera este paisaje que tenemos en Asturias. Hay que cuidar mucho a los ganaderos y agricultores, que cada día hay menos, cuya vida es difícil y no se les da la importancia que se les tiene que dar.
– Cierto, pero el mercado global impone los precios…
– A este paso vamos a comer plástico. O cosas que no son viables.
– ¿Y cuidar al ganadero implica acabar con el lobo?
– Me llama mucho la atención, y ahí estoy en desacuerdo completo con los ecologistas, que cuando el ser humano convivió durante siglos con el lobo, el lobo no se acabó. Ni el ganado. Ahora estamos en el peor momento, porque hasta que no pase una desgracia no se hará nada. Y no será a un ecologista, porque están tras escritorios en las ciudades. Cuando los incendios de este verano, los ecologistas estaban de vacaciones o no les interesaban. Igual es porque saben que hacer prevención en el monte equivale a fomentar la ganadería.
– Una ganadería racional.
– Sí, que se deje trabajar al ganadero, al que no le permiten tocar el bosque y luego el bosque está echado a perder. Antes se sacaba arena para la construcción de los ríos, y ahora no te dejan tocarlos. Y luego se extrañan cuando ven una riada.
– Suele decir usted que en los momentos difíciles hay que saber ver las oportunidades.
– Desgraciadamente ahora estamos en un momento de auge del populismo, da igual si de derechas o de izquierdas. Y el populismo nos atrasa, nos envuelve en nubes y en mentiras, nos vicia.
– En el caso de Asturias se lo decía porque llevamos décadas de ‘momentos difíciles’. La minería, la siderurgia, el campo…
– El año pasado nos juntamos en Villaviciosa varios empresarios y gente del Gobierno, y les pregunté por qué no se aprovecha la inteligencia y el talento de los jóvenes que están emigrando de aquí.
– El Gobierno insiste en que ganamos población con más inmigrantes que emigrantes.
– Sí, llegan los que se quieren retirar. Y esa no es la gente que nos interesa. Necesitamos actividad, fuerza y fe. Juventud y talento
– Que es lo que se nos va.
– Sí. Y debiéramos estar comprometidos en darles más oportunidades a esos jóvenes. Tenemos la misión de hacer que la gente joven y con talento permanezca en Asturias, porque aquí tienes todo: gastronomía, campo, ríos, mar, montaña. Hay algunos políticos que sí se están dedicando a hacer esas cosas.
– ¿Por ejemplo?
– En Cangas de Onís no hay, de abril a octubre, un fin de semana sin alguna actividad que atrae gente. En Parres, igual, tiene tres o cuatro meses muy fuertes, en los que siempre hay un evento.
– Eso ayuda a traer turismo.
– Yo creo que se puede hacer. Se puede hacer. Además, con eventos de tradición, ganaderos y deportivos. Me acuerdo de cuando subíamos a la Fiesta del Pastor en los Lagos. Se vaciaban los pueblos, todos estábamos allá arriba. Eso era cuando yo tenía 17 o 18 años, hoy tengo 61 y esta es otra Asturias, con todas las facilidades para disfrutar más. Ahora, viviendo en el centro de Asturias puedes ir en el día a disfrutar de cualquier cosa que pase en la región.
– Y de fuera. Me ha comentado usted que le parece un acierto la política de generación de destinos del Aeropuerto de Asturias que mantiene el Principado.
– Han tenido un acierto en eso y hacen una promoción importante. Y también con el tren, que te puedes ir a Madrid y regresar en el mismo día.

Tomás Álvarez Aja, ante parte de su viñedo ubicado en las fincas del Palacio de Nevares. / O. Villa
– ¿Es atractiva Asturias para el inversor?
– Si queremos mejorar esta Asturias y estás invirtiendo constantemente y puedes demostrar tu inversión, ¿por qué tienes que pagar para dejarle la herencia a tus hijos? Lo mejor sería encaminarlos a que sigan con esa inversión cuando tú ya no estés, generando empleos para esta región. Y veo por aquí (por el entorno de Parres) a vecinos que no se arriesgan a arreglar una nave ganadera o a ampliar una finca. ¿Por qué?, porque se ven ante un riesgo financiero y que, además, cuando el padre no esté y teniendo que pagar por la herencia, los hijos no lo ven viable.
– Con todo, su relación con el Gobierno regional es buena.
– La comunicación con ellos es excelente, igual que con los alcaldes, sean del partido que sean. Mientras haya sentido común, nos entenderemos y se pueden hacer cosas mucho más importantes.
– ¿Hay sitio para más hoteles cinco estrellas gran lujo en Asturias?
– Igual que hay gente que hace andando el Camino de Santiago, los hay que lo hacen en Lamborghini. Hay sitio para todos. En el último año, en Puebloastur hemos tenido clientes de 68 países.
– Entiendo que ahí hay potenciales inversores para Asturias.
– Están llegando muchos rusos.
En Asturias puede pasar lo que está pasando ahora en Madrid. Llegan muchos venezolanos, colombianos, mexicanos. Hay muchos que están descubriendo Asturias y que la estudian como mercado. En el hotel muchas de las bodas que hacemos son de gente de un nivel adquisitivo muy alto de Nueva York, donde parece que se puso de moda.
«El viñedo de Parres lo ideé en Nueva Zelanda»
– Acaba su vendimia. Hasta un vino propio tiene Puebloastur, donde hace siglos que no lo había.
– En el oriente de Asturias siempre hubo algo de uva. Era parte del Camino de Santiago, y los curas tomaban vino. Los vinos de Palacio de Nevares son muy similares a los de La Rioja alavesa. El viñedo está protegido del mar por el Sueve. En Chile o Argentina siempre hay una cordillera que protege a los viñedos, y eso es lo que caracteriza a nuestra uva.
– La idea no nació aquí, ¿no?
– Estuve en Nueva Zelanda y vi que tienen excelentes viñedos en zonas muy parecidas a Asturias, así que el viñedo de Parres lo ideé en Nueva Zelanda. Estuvimos buscando y Ramón Celorio encontró este lugar, que fue la única compra que realicé en mi vida sin conocerlo antes.
– Eso es que tiene una fe absoluta en el criterio de Celorio.
– Sí, y de Luis Aurelio Menéndez, que está empeñado como yo en que estos vinos van a ser un producto de super lujo.
– ¿Cómo es ese vino, pues?
– Ya nos los están calificando con 93 y 94 puntos. Cosechamos Alvarín, que es una uva del sur de Asturias y el norte de León, así como Gewürstraminer y Riesling. Y Albariño, y un Mencía que da potencia para disfrutar de una gastronomía, la asturiana, de carnes, quesos y excelentes guisos, que hay que explotarla con los mismos sabores de la tierra.
– El cambio climático puede beneficiar a este cultivo aquí.
– Yo no podría hacer un buen vino si la tierra no me diera un buen producto, y me lo da de la máxima calidad. Además, aquí tenemos el manantial de Europa. Y aunque faltó lluvia en verano, sí que la tuvimos en enero, febrero y marzo, así que mientras los manantiales estén llenos vamos bien. Es cierto que yo recuerdo llegar a Asturias en mayo o junio y ver los picos completamente nevados, incluso con algunos que nunca perdían la nieve. Y ahora ya no lo hay, lo que es una pena.