ÓSCAR PÉREZ SUÁREZ. ALCALDE DE VALDÉS – 10.882 HABITANTES
«En las alas no nos estamos beneficiando de la llegada masiva de gente con el AVE, eso no nos está permeando»

OCTAVIO VILLA

Luarca. El año 1989 fue clave para el lugar de nacimiento de los valdesanos. Los que llegaron en la primera mitad del año nacieron preferentemente en el HUCA, caso de Óscar Pérez. Sus amigos algo más jóvenes lo hicieron en Jarrio (Coaña), porque ese año se inauguró el hospital. Este licenciado en Historia «del último año en que esta carrera fue una licenciatura, y creo que haberla pasado a grado de cuatro años es un error», que cursó también un máster en Historia Social y Cultural, ejerció de socorrista y de comercial antes de afrontar, en su primer contacto con la política activa, nada menos que el reto de la Alcaldía, en la que lleva seis años. Afirma que cursó Historia por «vocación» y con la intención de dedicarse a la investigación y la publicación, y como alcalde se define como «poco sentimental, orientado a la gestión y los objetivos. Soy un socialdemócrata clásico».

– Decía usted antes de la entrevista que Valdés vive a dos velocidades. Luarca crece. ¿Cómo debe hacerlo?
– La villa tiene que desarrollar nuevos espacios urbanísticos, con ajustes y cambios en el planamiento. En Almuña y Villar hay capacidad de crecer y dar satisfacción a esa demanda de suelo. A lo largo de los próximo años veremos cómo crece la construcción allí, y también en el barrio de La Capitana. Estamos moviéndonos para que en el plazo de dos o tres años, con un cambio de planeamiento, podamos tener suelo preparado para que los inversores puedan actuar.

– ¿Se orientan más a vivienda clásica, o a la turística?
– Yo pienso siempre primero en primeras residencias. Tiene que haber prioridad para los residentes, y operamos con esa óptica, con la de darle espacio a las capacidades residenciales.

– Muy cerca, en Cudillero, el turismo tiene saturada la villa.
– Luarca tiene la ventaja de que es un espacio mucho más extenso que la mayoría de estas pequeñas villas costeras. Luarca es una villa costera con un tamaño fuera de lo común, así que no hay esa concentración que podemos encontrar en otros municipios. Fíjese que el Museo del Calamar Gigante, que está en la otra punta de la villa, tuvo el año pasado unos 12.000 visitantes. Todo el casco urbano absorbe esa presión turística, que hoy por hoy no es problemática salvo esos diez días festivos de agosto. En lo turístico tenemos camino por recorrer, y hay que ser capaces de captar el interés de las empresas turísticas. El año pasado abrió un hotel de calidad en Luarca, lo que es buen síntoma. Pero eso tiene que convivir con la visión residencial. Hay ruinas en los centros urbanos que creo que mejor que se rehabiliten como hoteles, pero también digo que el turismo debe tener sus espacios y hay otros que tienen que ser para el residente, como Villar, Almuña y La Capitana.

– Falta suelo industrial…

– Sí, tenemos el polígono industrial lleno. Puede haber alguna parcela libre, pero ya no hay mucha actividad de compraventa. A dos o tres años tenemos la aspiración de ampliarlo, para que empresas que tenemos aquí puedan crecer. Y para recibir otras. Está a minuto y medio de la autovía.

– ¿Cuánto quieren hacerlo crecer?

– Queremos doblar el tamaño del polígono actual. Hay suelo disponible para vivienda y queremos preparar una ‘despensa’ de suelo del futuro a nivel industrial. Hay que tener en cuenta que en el último trienio hemos tenido récord de construcción y rehabilitación de viviendas en Valdés, con 104 en tres años. Eso da esperanza.
Una ganadería competitiva

– La ganadería de leche del noroccidente está creciendo y modernizándose. Y haciéndose autosuficiente en forrajes y maíz.

– Sí, baja el número de ganaderos, pero en producción de leche seguramente estamos en números espectaculares, con auténticos profesionales, empresarios, al frente de las ganaderías. Valdés, Tineo y probablemente Gozón son el trío de concejos de referencia en producción láctea de Asturias. Estamos muy concentrados en apoyarles donde podemos, como en las infraestructuras rurales, en las que en los últimos años hemos invertido más de cinco millones.

– Valdés tiene la sede central de la Cooperativa CampoAstur en Otur. Es significativo.

– Exactamente. En puestos de trabajo, además, son 120 del total de 200 de su plantilla. CampoAstur juega un papel muy importante en la industria agraria, en el sector primario, en transformación, en comercialización, en todo. Estamos hablando de investigación y de una empresa que tiene que estar en la ‘pole position’ entre las empresas del concejo.

– Desde fuera, Luarca siempre fue sinónimo de pesca.

– Y desde el Ayuntamiento acompañamos al sector. Son ellos los que saben bien lo que necesitan: mejores amarres y pantalanes en el puerto de Luarca. Se han pedido dos grúas, pero de momento sólo se instaló una.

– ¿Y el puerto, en lo estructural?

– Nuestro puerto es el puerto más seguro de los pesqueros de Asturias. Pero eso no nos puede hacer olvidar que hay que reforzar los diques exteriores, no con urgencia, pero sí ir proyectándolo, porque los diques exteriores están protegidos por bloques de defensa costera, algunos de los cuales necesitan ser recolocados y otros, repuestos. Y esto tiene que hacerse en tiempos razonables, en cinco o diez años.

Fuego en los bosques


– Los incendios forestales de hace dos años fueron terribles para Valdés, aunque parte de los árboles quemados se pudieron usar. ¿Se va recuperando el monte?

– Se pudo usar, pero a precios muy bajos. El sector maderero ha hecho grandes trabajos y lo sigue haciendo para sacar toda la madera quemada y dar algo de valor a los propietarios. El 95% de los montes quemados eran de particulares, y algo de monte público de la parroquia rural de Barcia. Y hubo viviendas que se libraron por metros. En los montes queda mucha madera por sacar y hay unas ayudas eficientes, por parte del Principado, para replantar, pero no se han articulado ayudas para sacar la madera. Hay mucha en fincas pequeñas y lugares de difícil acceso que se está perdiendo.

– ¿Y las indemnizaciones pendientes?

– El ministerio le dio al Ayuntamiento una aportación de unos 90.000 euros, que nos permitió rehacernos en algunas infraestructuras dañadas. El Principado, de forma directa, rehizo rapidísimamente la fibra óptica que se quemó, y esto hay que valorarlo. En Valdés tenemos fibra en 160 de los 174 núcleos de población. Respecto a los propietarios de montes, una parte pudieron cobrar indemnizaciones, y hay otros que no vieron satisfechas sus legítimas reclamaciones. El papeleo es terrible. El Principado articuló las ayudas que había prometido, así que no hay reproche, pero creo que debería revisar todo lo que se hizo y estudiar concienzudamente si no habría que dar, todavía, un último empujón y un último plus, porque hay gente que vio cómo sus ahorros se quemaron, literalmente.

El papel del partido

– Es el único alcalde socialista entre Valdés y Galicia. En el suroccidente pasa algo parecido.
– Hay un descalabro obvio, es evidente. No hay que andar con historias. Corresponde hacer un análisis serio de por que no hemos sido capaces de revalidar esas alcaldías. Es un ejercicio que tienen que hacer las agrupaciones socialistas de cada concejo, e ir pasando a tratar de sobreponerse. Los compañeros de Navia o Tineo, por ejemplo, tienen proyecto, tienen las personas adecuadas y deben hacer una oposición constructiva, para que los vecinos les vean como alternativa de gobierno en concejos en los que los actuales alcaldes no están consiguiendo objetivos.

– Alcaldesas del PP.

– Sí. Navia y Tineo han perdido inversiones muy importantes que nunca suelen pasar desapercibidas. En el caso de Navia, perdieron la obra de ampliación para la escuela 0-3, y tuvo que ser el Principado quien saliese al rescate. Navia tiene un alma socialdemócrata y, con Valdés, es el motor del occidente, así que es indispensable recuperar esa Alcaldía. Si Navia funciona bien, es bueno
para Valdés y viceversa.

– Veo que centra las críticas en las agrupaciones locales.
– No, no, para nada. Creo que lo que se ha hecho es multinivel. Somos responsables las agrupaciones, pero también el partido a nivel regional, y hasta ahí. No creo que la gente vote en las locales en clave nacional. No conviene que nadie escurra el bulto, y lo que hay que hacer es sobreponerse, porque en democracia perder el poder no es ningún drama.

– Valdés está bien comunicado de hacia Galicia y hacia el centro de Asturias. No así hacia el suroccidente y León…

– Una carretera razonable hacia La Espina sería un sueño hecho realidad, pero de momento no está en los planes de quien la tendría que construir, que es el Ministerio. Hay otras carreteras en el suroccidente que sí están en los planes y me alegro, porque una vez que eso se consiga, entiendo que sería el turno de conectar toda esa trama con la costa. Y eso lo puedo entender, porque las carencias de infraestructuras del suroccidente son mucho más profundas que las nuestras.

– Con el tren de Cercanías no estará satisfecho. ¿O sí?

– Hay que garantizar la movilidad de la población. Y aquí quienes trabajan en Oviedo, GIjón y Avilés, y al revés. Por carretera se hace bien, de hecho los secretarios técnicos de este Ayuntamiento viven en Oviedo, Gijón y Gozón. Y es cierto que del ferrocarril nos beneficiamos poco, no sólo por las Cercanías, que hay lugares de Valdés en los que el tren va a 20 kilómetros por hora, sino porque no nos estamos aprovechando de la llegada masiva de gente con el AVE. En el centro de la región hay una vorágine de gente muy por encima de lo que había, pero no nos está permeando hacia las alas todavía. Pero llegará.

Los ríos salmoneros

– El Esva fue un gran río salmonero. ¿Le preocupa lo que está pasando con el salmón?
– Sí. El club local La Socala está repoblando el Esva de forma permanente, pero esto choca con la falta de capturas. Creo que la solución debe tener criterios técnicos, medioambientales y científicos, no políticos, centrados en la recuperación de la especie. Y si pasa por una veda de varios años, habría que afrontarlo. Pero la que se adopte deberá ser una decisión despolitizada, centrada en que los ríos asturianos vuelvan a tener salmones.

 

SU LUGAR ESPECIAL

Los jardines de la Fonte Baxa

Óscar Pérez negoció en primera persona, en Madrid, la adquisición por parte del Ayuntamiento de la mitad de la propiedad de estos impresionantes jardines de quince hectáreas. Fue un negocio redondo para el Ayuntamiento, pues se hizo con el uso de un jardín, que no deja de tener un punto de capricho, pero que supone una delicia para el paseante, con unos diez kilómetros de senderos, todos ellos con gozosas vistas al Cantábrico y a la villa de Luarca. Aspira a que entre en el club de Jardines de Excelencia Internacional, que hoy por hoy sólo tiene representantes en Galicia, por sus ejemplares de camelias. De momento, la Fonte Baxa tiene 150 especies de este arbusto de hermosas flores. Ha de llegar a las 200 especies para entrar en el club. Lo hará.