OBRADORES NIEVES BARQUERA – LOZA (COAÑA) – 182 HABITANTES
Innovación constante. Esa es una de las máximas de los obradores Nieves Barquera, en Loza, donde ofrecen productos aptos para todo el mundo, sin gluten, sin azúcar o sin lactosa…

MARÍA JARDÓN

Maestra pastelera autodidacta. Así se define Dolores Nieves Fernández, la emprendedora que está detrás de los Obradores Nieves Barquera, en Loza. Desde allí trabaja en una pastelería que tenga en cuenta las diferentes intolerancias alimentarias que puede haber hoy en día. Por ello uno de sus obradores es con gluten y en el otro trabajan todo sin gluten. «Desde muy joven me gustó la cocina y la pastelería, pero me incliné más por la segunda en la que llevo 25 años trabajando», afirma con ilusión.

Vivió en León, Málaga y Madrid hasta que el amor por su tierra la llevó de vuelta a sus raíces. Durante el cuarto de siglo que estuvo trabajando en el sector, el poco tiempo que le quedaba libre lo dedicaba al estudio porque «necesitaba ir a más, por toda la gente que padece intolerancia de algún tipo y que necesita productos sin gluten, sin huevo, sin lactosa, sin azúcar o sin la proteína de la leche», resalta.

Tras volver, en 2020 a principios de marzo firmó un contrato con un empresario de Navia con la idea de montar el negocio que tiene hoy en día. Sin embargo, «a los pocos días se declaró el cierre por la covid y todo se paró», recuerda. Un parón que la llevó a reinventarse y con los ánimos de sus asesores y de la arquitecta Susana Infanzón, a poner en marcha sus propios obradores. Un emprendimiento para el que contó con el empujón de las ayudas Leader a través del CEDER Navia-Porcía: «Me dieron el impulso que me hacía falta». Y así, en la Navidad de 2021 vio la luz Obradores Nieves Barquera.

Actualmente en ellos trabajan tres personas para preparar los pasteles y dulces aptos para todas las intolerancias. También realizan pan, empanadas o bollos preñaos, entre otras cosas, por encargo. «Tengo mis propias recetas que elaboro personalmente y sigo investigando constantemente y mejorándolas», señala la maestra pastelera, quien, añade, «es muy reconfortante poder hacer productos de primera calidad y sin conservantes para toda la gente que no podía comer un pastel, pan y otros productos de este tipo».

Entre sus recetas destacan pasteles estrella como ‘LozaAstur’, dedicado a su pueblo natal, una creación con forma de manzana que lleva requexón, un interior de manzana sidra y en la parte de arriba un gelificado de castaña; o la ‘Llastría’, en honor al concejo de Coaña, que es un mouse de arroz con leche, un interior de bombón y un gelificado de limón y canela. Ambos sin gluten. Y más allá de los pasteles, entre sus productos más vendidos destacan los ‘Antoxos’ y las pastas, que son sin gluten y sin lactosa. «Los antoxos los hay con chocolate blanco, negro o con leche y sin nada».

Esta coañesa se siente feliz de haber podido poner en marcha su proyecto y su gran ilusión sería que «mis recetas llegarán a todos a través de un libro y de una comercializadora que estuviera interesada en elaborarlas lo más naturalmente posible». Considera que esta es la mejor opción para poder sacar el producto en gran cantidad y que llegue a un número mayor de personas para que puedan disfrutarlo.

Hasta sus obradores se acercan personas de todas partes de España e incluso del extranjero. «Al final ayudamos a dar a conocer Loza e incluso Coaña, es decir, supone más turismo para la zona», afirma Fernández, una mujer con muchas inquietudes pero que disfruta de su vida en el entorno rural, «me aporta tranquilidad a la hora de elaborar mis productos, hablar con los clientes, escuchar sus problemas de intolerancias. En resumen, me permite tener esa cercanía que en la capital sería imposible».