NOELIA GARCÍA. EMPRESARIA – ASINA, AGUASMESTAS (BELMONTE DE MIRANDA) – 15 HABITANTES
Artesanía en serie. Madrileña de padres somedanos, lidera desde hace más de una década una factoría rural dedicada a la producción de ‘souvenirs’. Con ella ha reinventado el antiguo negocio de su familia política: una fábrica de madreñas abierta en los años sesenta

PABLO ANTÓN MARÍN ESTRADA

En Aguasmestas, confluencia de los ríos Somiedo y Pigüeña, antiguo lugar de pernocta para los vaqueiros de Salas y Belmonte en su viaje a las brañas de verano, montó a mediados de los años 60 José García Alba una fábrica para la producción en serie de madreñas, con maquinaria traída de Francia. En las mismas naves regenta su nieta política, Noelia González, la empresa Asina, dedicada a la elaboración de piezas de artesanía de madera y vidrio que vende al por mayor en un mercado de enclaves turísticos que se extiende por toda la mitad norte de España, de Galicia a los Pirineos. Madrileña hija de somedanos de Varcárcel, regresaba a la tierrina cada verano. Aquí unió su destino al de su marido José Manuel García para liderar desde 2010 este proyecto de emprendimiento que da empleo a otros dos trabajadores de la zona.

«Comenzamos aprovechando parte de las máquinas del abuelo de José Manuel para elaborar desde zapicas de sidra para hostelería a todo tipo de piezas, pero en las tiendas de ‘souvenirs’ quedaba fuera del precio de mercado. Nos reinventamos haciendo objetos de pequeño tamaño para vender a precios muy bajos, lo que nos demandaban los clientes. Fabricamos llaveros, colgantes, marcapáginas, vasos de sidra grabados, regalos para empresas y eventos. El producto que más salida tiene son los imanes de madera. Al principio me ocupaba de distribuir personalmente, desde hace tiempo trabajamos con comerciales que se ocupan de las distintas zonas», explica, mostrando la variada gama de productos que salen de su factoría y donde la imagen de la Santina, los escudos del Sporting o el Real Oviedo, el oso de Somiedo y los trísqueles conviven con la silueta del Pilar de Zaragoza, las vieiras jacobeas o el perfil escabrado del Aneto.

Su principal materia prima es la madera y en las naves de Aguasmestas realizan todo el proceso, desde el corte y calibrado, al secado o grabado de los motivos con varias impresoras láser, las mismas que emplean en los objetos de vidrio o vinilo. La primitiva fábrica de madreñas se proveía en la zona o en su propia finca, una posibilidad vedada actualmente por la normativa del espacio protegido del Parque Natural de Somiedo. En ella señala Noelia González la principal dificultad para desarrollar su actividad y también para que otros vecinos puedan poner en otros proyectos: «Realmente no te dejan prosperar o avanzar, no te dan facilidades en cosas básicas como la cobertura de telefonía móvil, de la que carecemos en el pueblo, o los continuos cortes de energía sin previo aviso, con el consiguiente riesgo para una maquinaria muy delicada. Y especialmente nos duele que no podamos utilizar la madera de los praos y fincas de tu propiedad.

Tenemos que traerla del centro de Asturias, pudiendo usar la nuestra. Estás coaccionada para todo: estamos al lado de un río y tampoco te permiten ampliar naves o no puedes levantar un muro de protección para que no se inunden las instalaciones con las crecidas». Para la empresaria: «Deberían dar margen a los ayuntamientos para que fuesen sus servicios técnicos los que evaluasen si algo es viable o no, que conocen de cerca los proyectos y el terreno. La normativa tendría que flexibilizarse para que aquí pueda haber futuro. Tengo dos hijos y, tal como están las cosas, para ellos no lo veo», lamenta.