MARTA ALONSO GUIJARRO. ALCALDESA DE PONGA – 577 HABITANTES
«Al lobo le estamos acostumbrando a matar ganado. Con esta gestión, lo que desaparecerá será la ganadería en Asturias»
OCTAVIO VILLA
San Juan de Beleño. «A José Antonio Muñiz le hubiera dado un parraque si me ve de alcaldesa. Pero era un gran paisano. Lo dejó todo tan bien hecho y tan bien organizado… Y me acuerdo de aquellas manos grandes y fuertes». Habla Marta Alonso Guijarro (Madrid, 1983) de quien en las postrimerías del siglo pasado era, en Ponga, el alcalde de mayor edad de toda España, y toda una institución. Ella acaba de cumplir una década como alcaldesa. De padre pongueto de Viegu y madre madrileña (en la capital se conocieron cuando él fue a hacer la mili), Marta se crió compaginando la ciudad y las verticalidades ganaderas de Viegu. Titulándose como técnico superior de diagnóstico clínico, estudiando cuando sus responsabilidades se lo permiten la carrera de Ciencias Ambientales, y aprendiendo también a llevar una ganadería y a elaborar queso. Para casa sólo, pero también para evitar que se pierda la tradición del queso de Los Beyos, hoy en grave peligro. Contra ese riesgo se trabaja también desde el Ayuntamiento.
– Acaba de cumplir diez años de alcaldesa. Y lo primero que me diceen el Ayuntamiento es que se les va la secretaria municipal.
– Sí, y es también la interventora y la tesorera. La misma persona. Es habitual, y ahora tenemos que volver a tirar de bolsa de empleo hasta que se haga el nombramiento de otra persona. Esto dificulta mucho el trabajo en un ayuntamiento pequeño. Tenemos varios procesos de licitación pendientes de que venga un secretario interventor, igual que las ordenanzas que vamos a sacar. Nos pasa lo mismo.
– De la barandilla del balcón del Ayuntamiento cuelga un cartel en el que se pide que haya controles de lobo. Usted es socialista, pero discrepa abiertamente de la posición del partido a nivel nacional con el lobo.
– Ponga fue el primer Ayuntamiento de España en plantar cara al ministerio por el lobo. Y participamos en la demanda que se puso al ministerio por la inclusión del lobo en el Lespre. Y nosotros seguimos adelante con la demanda para que se invalide definitivamente. No pedimos la extinción del lobo, sino un control de la especie, igual que se puede hacer del jabalí, del venado, del corzo…
– Ponga llegó a tener 4.000 habitantes y mucha ganadería. Hoy se ve poquito ganado.
– La ganadería de aquí es en extensivo, la mayor parte en montes de utilidad pública o en zonas de monte. Y es muy complicado la sostenibilidad de ese ganado con la masificación de lobo que estamos sufriendo.
– ¡Masificación!
– Sí, hay muchos lobos, y además es un animal que se mueve mucho, que puede recorrer muchos kilómetros en un día sin problema. Soy estudiante de ciencias ambientales, y también veo las otras perspectivas, pero al lobo se le está haciendo un flaco favor.
– ¿Por qué?
– El lobo tiene una forma natural de cazar. Desde jabalíes y venados a lo que se le haya puesto a su alcance. El problema es que se está acostumbrando a matar ganado, animales domesticados. Estamos favoreciendo una selección en la que se creará un lobo que sólo se dedique a matar ganado…
– Que sólo vaya a lo fácil.
– Efectivamente. Con esta gestión lo que va a desaparecer es la ganadería en Asturias. Y yo no quiero que no haya lobo, pero sí un control de la población. Antes se cazaba lobo, jabalí y corzo, y siempre han estado y están.
– Claro que a la hora de legislar sobre el lobo la decisión no está sólo en el Principado.
– Sí, se le dio el voto a las comunidades que no tienen lobo en su territorio para que el lobo prevaleciera en las que sí. También te digo que en el monte hay, como en todos los sectores, de todo. Hay ganaderos y hay ‘cucheros’. El ganadero vigila sus animales, tiene un control y me consta que entre los buenos ganaderos se organizan para vigilar los animales unos de otros. Yo misma soy ganadera, y si cuando subo al monte a vigilar a mis animales veo al lobo ¿qué hago? No se le puede matar, no se le puede dañar. ¿Qué hago para que no ataque a mis animales, le mato yo a besos? Y ojo, que en la ganadería extensiva no es viable poner vallas ni cierres, porque en un mismo monte conviven venados, jabalís y corzos, también.
– Habrá quien diga que el monte tiene que ser para los animales salvajes.
– Cuando había ganadería de cabras y ovejas no hacían falta subvencionar infraestructuras forestales contra incendios, porque esta todo el monte limpio. Ahora se gasta dinero en montes que no se logran mantener, porque el matorral los ha tomado. Lo que se hace así es perjudicar al medio natural y a la permanencia de la población en el medio rural
– Dice que no queda reciella (ovejas y cabras en extensivo), y tampoco vacas de leche.
– Muy pocas, porque lo que se hace es mecer (ordeñar) algo a las vacas de carne, pero no hay vacas de leche.
– Eso es un problema para mantener la actividad quesera. ¿Peligra el queso de Los Beyos?
– Cerró la última, la quesería La Collada. Pero en el Ayuntamiento de Ponga estamos con una apuesta firme en ese sentido. Seguimos haciendo el certamen todos los años e intentamos formar a la población, y que vean una oportunidad de negocio en el queso de Los Beyos. Trabajamos en la creación de una instalación a modo de quesería para crear también una cooperativa. El queso tiene demanda, tiene vida y es viable, siempre y cuando, como en todo, se trabaje en serio y con criterio. Desde el Ayuntamiento vamos a poner toda la leña en el asador para que Los Beyos se mantenga y tenga la vida que tiene que tener.
– El turista entendería mal que Asturias pierda quesos tradicionales.
– Los Beyos, al ser una IGP, ni siquiera necesita que la leche sea de la zona, no como en una DOP. La puedes traer de fuera, porque lo que la IGP te pide es que una de las fases de la transformación la hagas en la zona. Y eso es viable aquí.
– Hablaba de formar a futuros queseros. ¿Cómo?
– Será un curso integral, al que estamos dando forma. Quien lo curse aprenderá los pasos para crear una quesería, desde los técnicos y profesionales a los burocráticos. Habrá un bloque centrado en la elaboración del queso, así como en la propia leche y sus características, y otro bloque, también, centrado en la comercialización, a través de páginas web, de mercados, un poco de todo, con la idea de que quiene hagan ese curso tenga una idea global. Esperamos que se pueda poner en marcha entre septiembre y octubre.
– Acaba de cerrar la única panadería que había en Ponga y Amieva, en Santillán…
– A veces no se ve hasta qué punto la burocracia excesiva es dañina. No se puede pretender, lo llevo diciendo años, que se apliquen los mismos criterios a un negocio en una ciudad, con más oportunidades, más clientela y más opciones, que a un negocio en zona rural, en la que es mucho más difícil que haya emprendedores, de por sí. En este caso, Ana, la hija de la anterior panadera, quería apostar por la panadería, por quedarse con sus dos niños en el concejo y seguir con un negocio que es fundamental para la zona.
– Desde su punto de vista, ¿qué debe hacer la Administración en zonas tan despobladas?
– Dar facilidades a los emprendedores. No manga ancha, pero sí facilidades. La norma está para cumplirse, pero estos problemas son también un hecho sobre el que hay que legislar y sobre los que los ayuntamientos y los gobiernos tenemos una responsabilidad. Lo primordial es dar servicios públicos, como escuela, médico, una administración ágil y fomentar la iniciativa privada.
Turismo y carreteras
– En lo que sí va bien Ponga es en turismo, ¿no?
– Somos un concejo bastante desconocido todavía, pero en la medida de lo posible tratamos de sacar adelante actuaciones para fomentarlo. Por ejemplo, una aplicación virtual que presentamos en la Feria de Muestras de GIjón para ver el concejo desde cualquier parte del mundo. Tenemos la marca ‘Ponga, llave del Paraíso’, y también tenemos claro que es importante evitar que la masificación llegue a ser insostenible. Por muchos motivos, también para que quien venga a Ponga disfrute de la convivencia con los vecinos del concejo.
– Campo de Caso está a unos 15 kilómetros de San Juan de Beleño en línea recta. ¿Por carretera?
– Pues la ruta más corta serían unos 75 kilómetros. La ultima vez que se habló de esto ya era alcalde de Caso Miguel, y solicitamos una reunión a la consejería de Alejandro Calvo. Yo no pude asistir porque en ese momento estaba dando a luz.
– Es decir, hace cinco años.
– Sí. Y no se ha seguido adelante. Tanto Caso como nosotros estaríamos encantados de tener un acceso directo, y no es una cuestión de limitaciones por ser parque natural.
– Ponga dejaría de estar en un fondo de saco.
– Eso es. De hecho, la salida natural hacia León debería haber ido por allí. Hasta el actual río Ponga era el curso original del Sella y está aún en los nombres de las localidades. Sellaño, por ejemplo, se llama así porque el río Ponga era el Sella, hasta que un famoso clérigo cambió la situación y por eso la carretera del puerto del Pontón es la que se acabó haciendo para unir Asturias y León por aquí.
SU LUGAR ESPECIAL
De San Juan a Viegu
Marta tiene desde el balcón del Ayuntamiento una de las mejores vistas de Asturias. Al menos, de las más impresionantes, y hasta se tensa si se le matiza que hay otros lugares en la región igualmente bellos. Pero si San Juan de Beleño le tira, Viegu es su debilidad total. Allí nació su padre y allí tiene casa y quesu, en un pueblo escalonado en uno de los valles más verticales de Asturias, abierto hacia un Sella muy encajonado y que, entre otras peculiaridades, proclama el peso de su secular aislamiento con formas arquitectónicas propias, como los hórreos beyuscos (con la cubierta a dos aguas).