MARÍA DOLORES MONGE. SHIIT ASTUR / CAPRICHOS DE SHIITAKE – BÁRCENA (SALAS) – 19 HABITANTES
De propia mano. Llegó con su familia desde Madrid para dejar atrás la rutina urbana y la laboral de una gran empresa. En una aldea de la vega del Narcea encontró su lugar con el terreno abonado para cultivar setas

PABLO ANTÓN MARÍN ESTRADA

El canto de un grillo anima la tarde de verano en Bárcena y los únicos seres vivos con los que se cruza quien recorre las caleyas de esta pequeña aldea salense son dos o tres gatos, dormitando sobre muros de piedra entre matas de hortensias. Sobre la vega del Narcea se yergue la cumbre del pico Menudeiro. María Dolores Monge relata que ese paisaje divisado desde la casa con panera donde reside con su familia hace cuatro años, decidió la compra y el destino que ansiaban estos madrileños para emprender un nuevo ciclo vital. «Estuvimos indagando por internet en varios sitios de Asturias. Bárcena era el que nos parecía más adecuado por su ubicación a media hora de un cole para las niñas y de un centro de salud, bien comunicado con Oviedo y el resto de Asturias. No pude acompañar a mi marido en el viaje para visitarla, pero antes de firmar la señal me llamó para consultarme y le dije: ‘Asómate a la ventana y mira si eso es lo que quieres ver el resto de nuestros días’. No dudó y creo que es realmente el lugar que buscábamos», afirma con seguridad.

Sevillana de Dos Hermanas, trabajó junto a su marido más de diez años en Madrid en una multinacional del metal. «Poco después de nacer nuestras hijas vimos muy claro que no queríamos seguir siendo simples números, necesitábamos ser dueños de nuestro tiempo. Vinimos al norte con varios proyectos en la cabeza: un negocio de turismo rural, una granja de caracoles y casi por azar acabamos decantándonos por el cultivo de setas», explica. Un curso para la producción de shiitake en Cabranes con FungiNatur acabó por perfilar el proyecto. Al otro lado del Menudeiro, en los altos de Belmonte de Miranda, disponen de una finca alquilada para cultivar en troncos de roble esta especie micológica de gran aprecio en la alta cocina.

La segunda fase de la idea que pusieron en marcha en su nuevo hogar apenas lleva un mes funcionando y es un obrador de pasta fresca ubicado en los bajos de la vivienda: «Con las setas encontramos un trabajo que nos llena y con el que además contribuimos al entorno aprovechando bosques en desuso, pero sentí que tenía que ofrecer algo más de mí. Es también una forma de dar salida a los excedentes», desvela.

Su nicho en el mercado lo halló en un producto elaborado artesanalmente con ingredientes ecológicos y sin gluten. «Utilizo nuestras setas y el resto todo procede de Asturias: los huevos para la pasta de Pita Sana, el queso cabrales de Asiegu, los tomates y verduras de huertas locales. Me siento muy orgullosa de ser sevillana, pero estoy agradecida de lo que esta tierra nos ha dado y por eso quiero usar productos de la región», afirma. Ella misma y su marido comercializan las setas y la pasta fresca llevándolas a diferentes restaurantes, entre ellos, El Llar de Viri, en Candamo o el Real Balneario de Salinas.

Para Monge –que recibió el pasado noviembre uno de los premios Entama de EDP al emprendimiento rural– el campo «son oportunidades y Asturias una tierra donde se pueden poner en marcha muchas ideas. Yo aquí he encontrado apoyo para la mía y el futuro de mi familia no lo veo más que en Bárcena. Este es nuestro lugar», proclama con una rotundidad amable y alegre, desde una Bárcena donde se siente realmente pegada a esta tierra.