LUCÍA VILLANUEVA BALDONEDO. ALCALDESA DE PESOZ – 136 HABITANTES
«Los alumnos del colegio de Grandas acaban yendo al instituto a Fonsagrada, en lugar de a Boal, por la mala carretera»
OCTAVIO VILLA
Pesoz. «Tengo un equipo de concejales de lujo. Los cinco, incluso el del PP, nos llevamos muy bien y tenemos claro que lo primero es sacar Pesoz adelante. Y todos trabajan por Pesoz con una gran generosidad». Equipo y trabajo, compromiso con el territorio y sus gentes son las enseñas de Lucía Villanueva (Oviedo, 1989), alcaldesa elegida en listas abiertas del concejo que desde el 1 de enero pasado es oficialmente el menos poblado de Asturias. Llegar a Pesoz por la As-12 lo explica bastante bien. Recorrer Pesoz en un día soleado hace dudar del buen juicio de quienes abandonaron un lugar en el que lo de ‘Paraíso Natural’ se hace realidad con cada paisaje.
–La primera pregunta es obligada. El último censo oficial sitúa a Pesoz como el concejo menos poblado de Asturias, por un habitante. Ya no es Yernes y Tameza. Se veía venir, ¿no?
–Es un poco lo que está ocurriendo en toda Asturias. Tenemos una población muy envejecida y no somos capaces, aunque se está trabajando en ello, de que población joven venga, se quede y la poca que tenemos se asiente. Pero eso tiene que venir de la mano de la solución a otras muchas necesidades que tenemos que cubrir.
–Dígame.
–La fundamental, el acceso a la vivienda, un problema generalizado que tenemos en toda Asturias, más acentuado en esta comarca.
–En la ciudad resulta difícil de entender que el campo, despoblado, con inmuebles de cuando estaba poblado y con terreno disponible –otra cosa son los planes de ordenación y su adaptación a la realidad– sufra ese problema.
–Sí. Se ve mucha vivienda vacía, pero la gente viene los fines de semana, porque los de la comarca que viven fuera tienen mucho apego a la tierra. Tenemos otro problema. En Pesoz hay cuatro viviendas sociales vacías. Y sí, hay demanda para ocuparlas, pero los solicitantes no cumplen las pautas que ahora mismo se exigen para acceder a ellas.
–Esto ya lo he escuchado en otros concejos. Exigencias muy estrictas para momentos en los que los municipios estaban más poblados.
–Sí, estaban pensadas en otros momentos, en los que había otras necesidades. A esto hay que darle una vuelta, porque precisamente ahora lo que tenemos es un problema demográfico grave. Un ejemplo: el año pasado había aquí tres familias con hijos menores para escolarizar, pero ninguna cumplía los requisitos económicos que se exigen para acceder a las viviendas sociales. Hay que darle una vuelta al concepto de vivienda social en el mundo rural, porque precisamente lo que tenemos ahora es un desafío demográfico. El año pasado, una de las familias que venía a asentarse, con hijos, resulta que tenían una vivienda en Málaga, así que ya no cumplían los requisitos. Perdimos la oportunidad de que se asentase una familia aquí, ambos con trabajo y con dos hijos menores, al no poderles facilitar el acceso a la vivienda social. Son casos sangrantes. Tengo otra chica con una niña pequeña, de la que cuida su marido porque la escuela 0-3 de Grandas no pudo empezar a funcionar en septiembre. Solo trabaja ella, pero tampoco está por debajo del límite marcado. Creo que hay que cambiar esa norma, porque hay que pensar en que lo urgente es solucionar el problema de despoblamiento que tenemos. Ya no es sólo, como antes, el concepto de vivienda social, hay que pensar también en recuperar población, y que sea joven, activa y con relevo. En estos municipios tan pequeños creo que hay que darle una vuelta a esto, es muy importante apoyarlo de forma activa desde la Administración.
–A eso hay que sumar que los vecinos de Pesoz prefieren venir o marchar por Los Oscos y Vegadeo que por la As-12, aunque son más de 20 kilómetros más.
–Es triste saber que te lleva el mismo tiempo ir por la As-12 hasta Navia que por Los Oscos. Esta situación no se puede dilatar más. Ya está en licitación el tramo entre Boal e Illano, pero hay que agilizar una rectificación potente del trazado, con viaductos y con más seguridad. Se trata más de ganar en tiempo que en kilómetros, porque cuando llevas a alguien enfermo de Pesoz al hospital de Jarrio unos minutos son toda una diferencia. Llevamos años pidiéndolo y cada vez es más necesario. El compromiso tiene que ser del 100%, porque la población cada vez está más envejecida y les es más necesario ir al hospital.
–El criterio para ello es sanitario, pero también debería ser de desarrollo económico.
–Y lo es. Y de servicios públicos como la educación. Hay que darse cuenta de que los alumnos del colegio de Grandas acaban yendo al instituto a Fonsagrada, en Lugo, porque llegan antes allí que a Boal, que es donde les corresponde.
–Vamos, que acaban galleguizándose.
–Están exentos de estudiar gallego. De momento. Pero acaban teniendo más vinculación emocional con Galicia, perdiendo ese arraigo con la comarca. Lo ves socialmente, parece que hay un muro, porque, claro, los de Pesoz y Granas tendemos más a caer hacia Los Oscos y a Fonsagrada que hacia la cuenca del Navia. Es la carretera AS-12 la que genera un montón de divisiones en ese aspecto. Debería ser el motor económico de la comarca, pero ahora la gente se va a comprar a Fonsagrada, o, como pasa en Los Oscos, si quiere ir a una gran superficie se va a Ribadeo, pese a que en Navia tenemos un Eroski grande. Y por esta situación no dejamos las ganancias en nuestra comunidad autónoma.
–Póngame en cifras lo que supone la AS-12.
–Hasta hace poco, a Navia había 64 kilómetros. Ahora siguen siendo 61. Por Los Oscos y Vegadeo tardamos lo mismo a Navia que por la AS-12, aunque son 20 kilómetros más. Si se hiciera la obra que hay que hacer, podrías acortar tranquilamente entre 20 minutos y media hora, además de la tranquilidad de conducir son seguridad, porque hay que pensar que la actual AS-12 es una carretera llena de curvas cerradas que discurre paralela a agua embalsada, que impone mucho.
–Mientras hablamos en el Ayuntamiento acabo de ver un ejemplo de coordinación con el concejo vecino (Grandas de Salime y Pesoz comparten secretaria municipal y maquinaria). Imagino que me dirá que la fusión de Ayuntamientos no es la solución a las carencias presupuestarias y de medios.
–Creo que tenemos que trabajar en equipo y dejarnos de mirar el ombligo. Que hay que compartir determinados servicios porque los pequeños no tenemos la capacidad económica para mantener al personal. La fusión de ayuntamientos sería muy compleja, pero sí que estoy de acuerdo en que hay que compartir muchos servicios.
–De hecho, lo hacen.
–Sí, sí, lo hacemos. Pero también esa manera de compartir servicios y medios radica en que haya una buena relación entre los ayuntamientos, que actualmente es así.
El vino
–Al visitante le sorprende la cantidad de viñedo que se ve en las laderas de Pesoz.
–Siempre lo hubo. Lo que queremos es recuperarlo y evitar que las viñas se vayan a monte. Hay gente que lo está trabajando, y tenemos en fase embrionaria una bodega comunitaria en lo que era el Museo Etnográfico. La idea es que cada viticultor pueda hacer su propio vino allí, y también que pueda hacer visitas guiadas a sus viñedos y dar a los visitantes a probar sus vinos. Y creo que eso será una forma de potenciar el único establecimiento hotelero y de restauración del concejo, el hotel mesón As Cortes, con jornadas gastronómicas, porque hacen un excelente embutido y tienen una gran calidad de producto. Con los vinos de Pesoz es una apuesta segura.
–Vino, miel y carne.
–Sí, seguimos teniendo buena ganadería y hay gente que está trabajando muy bien la miel. Pero para que la miel funcione tienes que tener muy bien el bosque, y en eso estamos trabajando ahora. Tenemos pendientes algunos aprovechamientos maderables, cuya tramitación se está dilatando un poquillo.
–Por cierto, he notado que el eonaviego que se habla en Pesoz es muy diferente al de Vegadeo o incluso al de Los Oscos.
–Mucho. Hay muchas variantes para una misma palabra. Ojo, que le hayan bautizado como Eonaviego es sólo una delimitación geográfica, porque se habla entre el Eo y el Navia. Pero aquí siempre lo hemos llamado A Fala. Y en cada concejo es diferente. En Pesoz, donde vinieron muchos gallegos a trabajar, hay mucha influencia suya. Diría que las malas comunicaciones hicieron que A Fala se mantuviese más primitiva. Ahora, los jóvenes la van castellanizando o asturianizando porque van mucho a Oviedo.
SU LUGAR ESPECIAL
El puente del río Agüeira
A Lucía Villanueva se le ponen ojos soñadores cuando baja a la ribera del Agüeira, entre Pesoz y San Martín de Oscos. Recuerda cuando, no hace tanto, era una niña que pasaba los veranos en el Pesoz de sus abuelos maternos, Adolfo Baldonedo y Oliva López. Él, un obrero gallego que llegó a Pesoz para trabajar en la carretera, donde sufrió una caída en el puente del Agüeira que haría cambiar el rumbo de sus vidas. Ella oriunda del pueblo de Sanzo, «luchadora y gran trabajadora, pasó a ser la base principal para el sustento de la familia». Algo poco común en la década de los 50, como también el amor que ellos se profesaban. Eran un tándem perfecto y, cuando la salud les falló, ambos decían que «él era el cuerpo de ella, y ella, los ojos de él». Y la joven Lucía gozaba tanto de ellos como de aquellas tardes infinitas en el río con sus primos y sus amigos de Pesoz. Ahora, Lucía tiene previsto mejorar el área recreativa para que siga dando felicidad a todos igual que se la dio siempre a ella. o. villa