GRANJA ESCUELA MARINAS – LAS MARINAS (LAS REGUERAS) – 75 HABITANTES
Miguel Estrada puso en marcha este proyecto en la casona familiar, un lugar que recibe visitas escolares para que los más pequeños conozcan las labores del campo, pero abierto a muchas más actividades lúdicas
MARÍA JARDÓN
Hace casi 35 años que Miguel Estrada decidió poner en marcha su proyecto en la casona familiar que su familia tenía en Las Marinas, en el concejo de Las Regueras, desde hacía más de 60 años. «Quería hacer algo relacionado con el deporte porque me gustaba y lo practicaba mucho», recuerda. Comenzó realizando actividades deportivas para niños durante el mes de julio y sólo hasta las cinco de la tarde, «hacíamos diferentes deportes como tenis, fútbol, baloncesto, ping pong o natación», señala.
Poco a poco el proyecto se fue transformando y decidieron ampliar y convertirse en ‘Granja Escuela’. En sus instalaciones los visitantes pueden ver todo tipo de animales, ovejas, cabras, gallinas, patos, pavo y conejos, en todas las etapas de su vida. Como apunta Estrada, «tenemos pocos de cada, pero mucha variedad y es algo que a los niños les encanta y disfrutan con ello».
La granja escuela está en funcionamiento para que la visiten los colegios desde el mes de abril a junio. «Los alumnos suelen venir a pasar el día, de diez de la mañana a cinco de la tarde. Aunque a veces vienen colegios de fuera y los niños se quedan a dormir», explica. Este servicio lo ofrecen desde hace unos 15 años, cuando montaron lo que llaman ‘el albergue’. En total, en sus instalaciones tienen cabida unos 80 niños. «En la Casa Madre entran unos 30 y en el albergue, unos 50», añade. Y es que hasta estas instalaciones acuden «colegios de Madrid y de toda España e incluso ha llegado a venir alguno del extranjero». Aún así, afirma que quiere poner el foco en atraer a más colegios de fuera, porque «desde Asturias nos visitan muchos, pero de fuera no tantos. Hay alguno que lleva 15 años viniendo, pero creo que deberíamos hacer un trabajo de captación en más sitios de España para que vinieran más», reflexiona.
Además de esta actividad, durante todo el año los fines de semana tienen abierta la Granja Escuela tanto para los turistas como para la celebración de cumpleaños. Entre sus instalaciones cuenta con varias aulas en las que realizan actividades y donde se llevan a cabo las celebraciones. Disponen de un gran hórreo, por ejemplo, que está acondicionado para la celebración de cumpleaños tanto en su interior como en la parte de abajo, además, cuentan con otra gran sala que es la que utilizan de comedor durante los campamentos y para cumpleaños, en la que entran 80 niños.
En los cumpleaños, además de poder disfrutar de la gran variedad de animales, los niños participan en diferentes juegos tradicionales como la rana, el tiro con arco, la búsqueda del tesoro o la tira-soga, entre otros.
Un negocio que hoy lleva con su hijo, Miguel. «Él se encarga de campamentos y colegios y yo llevo turismo y cumpleaños», apunta, y que durante la época fuerte, de abril a julio, da empleo a muchas personas. «Ten en cuenta que cada 12 niños hay un monitor, más las dos cocineras de mañana y dos cocineras de noche», señala. Pero, además, sirve como motor para el concejo ya que «lo damos a conocer y además atrae al turismo hasta aquí».
Entre sus proyectos, se plantea empezar a dar clases de pintura para todos los niveles. «Mi hija Sandra estudió Bellas Artes y es la que ha hecho todos los cuadros que ves. La idea es que empiece a dar clases de pintura aquí», concluye.