CÉSAR VILLABRILLE. ALCALDE DE TARAMUNDI – 597 HABITANTES
«A los inmigrantes les estoy muy agradecido. Aquí hacen un trabajo maravilloso en el cuidado de mayores, vienen a trabajar y a aportar a la economía»

OCTAVIO VILLA

Taramundi. Alcalde por tercer mandato consecutivo, César Villabrille (Santa Eulalia de Oscos, 1965) es un claro exponente del carácter de los habitantes del extremo occidental de Asturias. Emprendedor junto a su hermano y las esposas de ambos (han puesto en marcha Granja Taramundi, una empresa de producción de huevos de alta calidad), está empeñado en que la Indicación Geográfica Protegida de Navajas de Taramundi salga adelante… «sin prisas. Lo primordial es que lo hagamos bien y que beneficie a todo el concejo». Hijo de taramundesa de Turía y marido también de taramundesa, piensa en clave comarcal.

– ¿La IGP saldrá adelante?
– Cuando se elaboren las bases, se adapten al producto que tenemos y nos sirva para garantizar los procesos de elaboración de aquí, espero que pueda valer para diferenciar los distintos tipos de productos que hacemos.

– Hay ferreiros en toda la comarca, no sólo en Taramundi.

– La IGP no tiene por qué ser mala para nadie. Según está planteada, creo que tienen que centrarse en el territorio de Taramundi. Otra cosa sería que se buscasen otras marcas. Y todo el que quiera sumarse tendrá que cumplir con las bases.

– Es que ferreiros los había por todo el suroccidente, y aún quedan, pero como actividad tradicional es posible que acaben perdiéndose, con toda la riqueza etnográfica que supone su actividad.

– Sí, sería una pena que no se pudiese mantener esa riqueza cultural. En el caso de Taramundi, se mantuvo gracias al turismo. Al principio del siglo XX aquí había más de cien ferreiros, y cuando llegó el turismo apenas quedaban media docena. La llegada del turismo hizo que el producto se revalorizase. Antes la mayor parte de la producción era para el campo, pero con el turismo se centraron más en productos como las navajas. Los talleres de empleo facilitaron que surgiesen artesanos nuevos. Hoy hay 19 talleres y unos 40 empleos directos, además de los de las tiendas, que también venden nuestros productos.

– La combinación turismo rural de calidad con un territorio atractivo y una actividad interesante como la de los ferreiros parece una buena apuesta.

– A nosotros nos funciona. Sí, aquí no tenemos paro, hay pleno empleo. Al contrario, tenemos falta de mano de obra en todos los sectores.

– Y, sin embargo, la natalidad no repunta en el concejo. Parece que el asunto va más allá de lo económico.

– Es un problema general, no sólo de Taramundi. En todas partes, la población inmigrante tiene más nacimientos que la natural. Las familias españolas, en general, deciden no tener hijos o solo uno, parece un cambio general de mentalidad y prioridades. Los emigrantes son los que están marcando la recuperación de natalidad.

– ¿Aquí también lo compensa la inmigración?

– Hay algunos, pero necesitaríamos que viniesen más para trabajar en hostelería y en otros servicios. A trabajar en todo. Deberíamos regularizar su llegada de forma potente y proactiva, para cubrir el déficit que tenemos de trabajadores.

– ¿Y no nota reticencia de los vecinos?

– Ahora eso está cambiando, porque no nos queda otra. Aquí no hay gente. A los inmigrantes les tenemos que estar muy agradecidos, en el cuidado de mayores hay gente que está haciendo un trabajo maravilloso. Les estoy muy agradecido, vienen a ayudar, a trabajar y a aportar a la economía.

– Usted defiende que La Rectoral se integre en la red de Paradores. ¿Es necesario?

– Para Paradores sería tener en la red el buque insignia del turismo rural asturiano. La Rectoral se podría ampliar, como se hizo en Cangas de Onís. Igual no es necesario que tenga todo un personal de dirección, pues se puede llevar igual desde Corias o Ribadeo o Villalba para compatibilizar la gestión. Paradores dice que quiere apostar por el turismo rural y verde, así que ¿qué mejor que contar con el centro en el que nació el turismo rural de Asturias?

– El Monasterio de Cornellana también opta a entrar en Paradores. En Salas pueden pensar que desde Taramundi se les pone un palo en las ruedas.

– Yo no hago tal cosa, intento que La Rectoral entre. Las dos opciones son muy distintas. En Salas, que tiene Corias cerca, sería muy grande la obra, pero no me voy a posicionar ni a entrar en ningún debate.

– En Taramundi sorprende ver poca ganadería.

– Hubo más de la que hay. La ganadería se complementaba con la fabricación de navajas y cuchillos. En épocas de menos trabajo hacían artesanía. Pero el terreno es en general muy empinado, y no favorece la ganadería. Aún quedan algunos ganaderos, sobre todo de carne, y de leche hay muy poco.

– Supongo que no hay leche suficiente para lo que elabora la quesería.

– No la hay. Pero hay que destacar que la quesería empezó como una cooperativa. Los socios iniciales se fueron jubilando y entraron más socios de fuera del municipio. Ahora es una sociedad, y elaboran quesos de nueva creación, aunque llevan con algunos quesos desde los inicios. Tienen quesos nuevos, como el azul, el de nueces y avellanas. Hay gente que viene ya a conocer los quesos y la quesería, y parte importante de sus ventas se van al turismo.

– Y el llagar Solleiro también sorprende al visitante. ¿Hay manzana suficiente?

– Tiene cuatro hectáreas propias y se abastece de otros cosecheros del propio concejo y la comarca. Es una sidra totalmente natural, rica porque tiene mucha variedad de manzana ya que dentro de su propia finca tiene muchas variedades.

– Es alcalde y también productor de huevos de gallina. Lleva el nombre de Taramundi a todos los Alimerka de Asturias.

– Tenemos que estar muy agradecidos a nuestros clientes por su trato con nosotros. Empezamos en 2013 con una nave pequeña y hoy son cuatro, subiendo poco a poco en producción, hasta ahora, que tenemos 9.500 gallinas.

– Agricultura tampoco hay mucha. Se ven las vegas con algo de ganadería, pero pocos cultivos.

– Los manzanos de Solleiro y poco más, sí.

– ¿Habría que fomentar que haya más cultivos?

– Tendría que ser trayendo gente de otros lugares para que pudieran desarrollar la agricultura. Y sí que hay terrenos que valen para la agricultura, pero los vecinos de aquí no la van a desarrollar. Tendríamos que traer a gente que tenga experiencia y sepa a lo que viene, que le guste poder vivir de la agricultura.

– El polígono industrial en que está aún tiene bastantes parcelas libres.

– Sí, está la quesería, Granja Taramundi, una nave de servicios forestales y se está levantando otra de construcciones metálicas. Aún queda sitio para más actividad.

– ¿Qué opina de la oficialidad para el eonaviego? Hay quien en el centro de la región niega su existencia…

– Claro que existe. Yo no soy muy partidario de la oficialidad, pero está ahí y hay que conservarlo. Hay muchas variantes, porque aquí, en el municipio no se habla igual de unas zonas del municipio a otras. Igual que cambia con Vegadeo, Castropol, San Tirso o Los Oscos.

– Taramundi, como todos los concejos del occidente, tuvo muchos más habitantes que ahora. Eso se ve, por ejemplo, en la cantidad de núcleos de población que tiene, unos 50. Eso, hoy, supondrá costes poco asumibles.

– Sí. Un ejemplo es el mantenimiento de las carreteras locales, cuyos costes de mantenimiento han subido mucho. Las carreteras aún están más o menos bien, pero necesitamos un plan de mantenimiento de las infraestructuras…

– …y entiendo que fondos para ello.

– Sí. Tiene que ser todo con ayudas del Principado. Con recursos propios no podemos hacer ningún plan como el que necesitamos.

– Es difícil de explicar a un vecino de Oviedo o de Gijón que hay que invertir en carreteras que llegan a pueblos sin casi habitantes.

– Bueno, en el 20% del territorio de Asturias vive el 80% de su población, pero para mantener el medio rural vivo tienen que haber recursos, agricultores, gente. Y quienes viven en la ciudad no se pueden olvidar de que de asfalto no se come.

– Si en algo están de acuerdo los alcaldes es que hay que replantear la financiación.

– Es que todos los servicios son deficitarios. Por ejemplo, la recogida de basura, que genera mucho déficit a los ayuntamientos. Aquí, recoger media docena de contenedores supone media jornada de trabajo y el empleo de un vehículo. En cualquier ciudad lo haces en minutos, porque en una calle vive tanta gente como aquí en todo el concejo. O el servicio de aguas, que en las ciudades es un caramelo, aquí es un servicio deficitario. La financiación de los ayuntamientos se tiene que replantear, necesitamos un sistema con el que nos quede claro cuánto dinero vamos a tener cada año, no estar pendiente de las ayudas una por una.

– En el fondo, habla del coste de prestación de servicios en zonas con la población dispersa, lo mismo que defiende el Principado respecto al nuevo sistema de financiación autonómica.

– Es que si el reparto se hace sólo en función de la cantidad de población, el campo estaría muerto. 

SU LUGAR ESPECIAL

Hotel Rural La Rectoral

Acompañar a César Villabrille por Taramundi es ver a un alcalde orgulloso de su concejo. De su comarca, en realidad, y de su historia lejana y reciente. Del calero de Ouría al conjunto etnográfico de Os Teixois. Del palomar octogonal de Aguillón a la ermita de Santo Domingo. Pero donde se le ve especialmente orgulloso es en el hotel rural de La Rectoral, desde cuya terraza se ve medio concejo, por una parte, y desde donde se entiende bien por qué fue, hace más de treinta años, la cuna del concepto actual del turismo rural de Asturias. El siguiente paso que el equipo de Villabrille, y la casi totalidad de los vecinos, esperan es lograr, con el apoyo del Principado, que entre en la red de Paradores. Sin que ello excluya otras propuestas.