CÉSAR OTERO. PIZZAS DO PAÍS. MÁÑORES (TINEO) – 37 HABITANTES
Gastronomía. El gallego César Otero se mudó a Tineo en 2019 para cursar un grado en Gestión Forestal y acabó abriendo la pizzería ambulante ‘Pizzas do País’ con la que recorre ferias de Asturias, Galicia y León

CARLOS BERNAL

Durante el día o la noche, bajo la lluvia y el sol, César Otero Daviña lleva los dos últimos años recorriendo buena parte de Asturias, Galicia y León, ofreciendo sus conocidas pizzas artesanales a los asistentes de los festejos populares, festivales de cultura y ferias ganaderas de estas tres regiones.

Su cocina, basada en productos de la tierra de Tineo, concejo en el que reside desde hace cuatro años, se ha hecho tan popular que este verano el chef de origen gallego decidió ampliar el negocio, añadiendo un horno de leña portátil a su restaurante ambulante, al que ha bautizado ‘Pizzas do País’. «Aunque mi negocio sigue siento pequeñito, desde el verano pasado vi que funcionaba y me lo empecé a tomar en serio», dice Otero Daviña, que dejó su trabajo anterior, vinculado al sector agroforestal, para dedicar todo su tiempo a «meter las manos en la masa».

Aunque este joven, oriundo del pueblo coruñés de Noia, desembarcó en Máñores (Tineo) para estudiar un grado superior de Gestión Forestal y Medio Natural en su escuela de selvicultura. Sin embargo, ahora amasa harina y cultiva su huerta con la misma motivación con la que curso estos estudios, que finalizó en 2021 como el mejor de su promoción, condecoración con la que accedió a la ceremonia de premios Princesa de Asturias de 2022, de la que guarda un bonito recuerdo entre los ingredientes con los que compone ahora sus pizzas. «Conocí a la princesa Leonor y nos sacaron una foto, que enmarqué con cariño, y llevo conmigo a todas las ferias en las que participo».

La cocina artesanal de César, estrechamente relacionada con sus orígenes gallegos –donde el secreto está en la masa– se hornea con verduras de su huerta en Máñores, queso local ‘Tierras de Tineo’ y el embutido tinetense de San Roque y Agustín, elaborando cuatro suculentas pizzas «con mucho mimo». La Ruggeri, con queso y chorizo de Tineo. La Caralluda con queso y lacón de Tineo. Cuatro quesos: queso de Tineo, Afuega’l pitu, de cabra y azul. Y afogada: afuega’l pitu, ajo, cebolla, rúcula, albahaca y orégano.

«Uno de los principales valores que defiendo en mi cocina es apoyar la cultura campesina, la agricultura y ganadería de la región, que está muy menospreciada –reivindica el chef pizzero y añade– siempre estuve muy ligado a la paisanada y eso es lo que me lleva a darle a mis pizzas un carácter ‘do país’. Que significa que viene del paisano, su aldea y su paisaje», señala.

La filosofía del restaurante con el que César se mueve de pueblo en pueblo por el noroeste se mantiene intacta, aunque sus medios de producción han mejorado, para hacer frente a una demanda creciente. «Empecé haciendo la masa a mano, y las pizzas en una sartén de hierro», indica. Este verano dilató sus bancales de pimiento y calabacín y dobló el número de cebollas y rúcula. También compró una amasadora y un horno de leña portátil. Por último, contrató a María Paz, de origen colombiano y residente en la comarca de Los Oscos. «Me gusta el trabajo y recorrer las ferias con César», dice la ayudante de cocina del pizzero coruñés.

César y María Paz viven un momento dulce con Pizzas do País, y aunque transformar el negocio no entra en sus planes, a César Otero le recorren ya nuevas ideas por la cabeza. «Cuando las articulaciones empiecen a atrofiarse me plantearé abrir algo fijo, y seguramente añada empanadas gallegas a la carta», anuncia, a muy largo plazo, el pizzero afincado en Tineo.