ARÁNDANOS EL BREGÓN – EL REMEDIO (NAVA) – 336 HABITANTES
María José Camino acaba de ganar las tres categorías del Festival de Villaviciosa con Arándanos El Bregón, un proyecto que nació en 2015 y hoy cuenta con unas 4.700 plantas

MARÍA JARDÓN

María José Camino acaba de hacer historia en la novena edición del Festival del Arándano y los Frutos Rojos de Villaviciosa, al conseguir ganar en las tres categorías del concurso de calidad: mejor arándano, mejor plantación de Asturias y mejor plantación ecológica. Un triplete que supone «un subidón y darse a conocer, no solamente la finca, sino que se conozca y se consuma más el arándano, que tiene muchos beneficios y muchas propiedades», resalta.

En 2015 empezaron con unas pocas plantas de arándanos en una finca que tenían para pasto en el Remedio, parroquia de Nava. «Nos decantamos por los arándanos porque no era algo muy conocido en aquella época y pensamos: vamos a probar», recuerda. Y ya en 2017, ampliaron a lo que es a día de hoy Arándanos El Bregón, «casi una hectárea y media con 4.700 plantas de siete variedades distintas». En concreto: Duke, Aurora, Ochlockonee, Last call, Liberty, Draper y Top shelf.

Desde el primer momento, tuvo claro que apostaría por lo ecológico «porque es mucho más saludable», afirma la naveta. Por ello, en su finca no utiliza ningún tipo de pesticida ni de químico. «Aquí el abono y todo lo que se utiliza es ecológico, y la limpieza la hacemos con un tractor cortacésped, una desbrozadora y a mano», señala.

Camino tiene claro que no quiere crecer más: «Con lo que tengo ya me sobra». Y es que, normalmente, es ella sola la que se encarga de la finca, aunque «sin la ayuda de mis hijos y mi marido no podría». En momentos puntuales, como puede ser la recolección, se hace necesario contratar algún apoyo para poder llevarla a cabo. Sin embargo, «es una finca familiar» en la que, por ejemplo, la poda la hace prácticamente sola, «salvo sábados, domingos y festivos, que está mi marido», recalca. A este respecto agradece la existencia de las tijeras de batería que facilitan mucho el trabajo, «porque sino imagínate cómo acabaría con la mano y la muñeca», bromea.

En la actualidad, la mayoría de su producción la vende directamente en la finca o a cooperativas. «No voy a mercados, solo al festival de la Villa porque requieren mucho tiempo y no puedes dejar la finca desatendida», explica. Es difícil calcular los kilos que puede llegar recoger a lo largo de un año. Influyen muchos factores, que pueden afectar a la producción, como «una ola de calor que te quema una variedad, el exceso de lluvias o que entre la velutina», señala.

El año pasado, en concreto, recogió en torno a unos 6.000 kilos. María José Camino cree que la El Bregón puede ayudar a que todo el mundo conozca Nava, «ya que es conocido por la sidra, pero no está de más que también sea conocido por el mundo del arándano», recalca. También ayuda a dar a conocer el esfuerzo que hay detrás de una finca de arándanos, de hecho, «mucha gente viene y no se imagina lo que es, que requiere mucho trabajo y cuidado».

Un trabajo que a ella le permite vivir en el entorno rural, algo que para Camino «lo es todo». Y aclara: «No me imagino vivir en una ciudad, toda la vida viví en un pueblo y para mí es lo mejor del mundo». De hecho, desde la pandemia «vino más gente a vivir a la zona y se están haciendo casas». Sin embargo, considera que emprender en el entorno rural no es sencillo, no sólo porque «un poco más de ayuda no vendría mal», sino porque «trabajar en el mundo rural es difícil y muy sacrificado. Si lo quieres llevar medianamente bien, tienes que estar muy pendiente y, claro, no todo el mundo soporta eso», concluye.