100 MILLAS POR DONDE CAMINA EL OSO – IBIAS, DEGAÑA Y CANGAS DEL NARCEA – 14.212 HABITANTES
Daniel Cuervo vive ligado al deporte y arraigado en una comarca «con potencial», donde esbozó un trail que atraviesa tres concejos que no llegan a sumar la población de Corvera

BELÉN G. HIDALGO

Dio sus primeros pasos en el barrio cangués del Corral. Ahora recorre a zancadas la comarca de Fuentes del Narcea, Degaña e Ibias para desnudarla al visitante. Su carrera de fondo arrancó en la cuna, pues desde bien pequeño Daniel Cuervo (1980) permaneció ligado al deporte y los eventos. «Mi padre me lo inculcó. Si había un evento de fútbol sala, ciclismo, rally… siempre estaba él de voluntario y yo, al final, lo mamé», confiesa. No imagina mejor línea de salida que el parque natural de Fuentes del Narcea. Tampoco de meta. Por eso no dudó en esbozar la carrera de montaña 100 millas por donde camina el oso, que recorre Cangas del Narcea, Degaña e Ibias. Son tres concejos del Suroccidente que no alcanzan juntos la población de Corvera.

La GR-203 Por donde camina el oso es la base de esta carrera de larga distancia, que este cangués, de la mano del corredor local José Martínez, puso en marcha para dar respuesta a todo un reclamo. «Estudiamos esa GR y vimos que determinadas zonas gozaban de una protección especial, así que optamos por modificar el recorrido para evitarlas», matiza Cuervo, convencido de la compatibilidad de estos eventos con la conservación de un espacio natural protegido.

«Fuentes del Narcea te permite pasar de un hayedo a un robledal, meterte en un bosque de castaños y tropezarte con una viña… y disfrutar del patrimonio etnográfico, muy bien conservado. Es el paraíso. Ningún parque natural te ofrece tanto. Hay que explotarlo con sentido y conocimiento», afirma Cuervo, consciente de que trabajar en un espacio protegido requiere un compromiso firme con el entorno y su conservación. Pero lo uno no resta a la otro. Al contrario. Suman o multiplican.

«Nuestra actividad no debe generar un daño al parque natural. Pero al parque hay que darle uso. Se están limpiando caminos y zonas de bosque que estaban intransitables. Los eventos y las empresas contribuyen a mantener el espacio natural. Si algo no se usa, queda obsoleto», argumenta, tras recordar que gracias a las pruebas deportivas en estos espacios y a la actividad de empresas de turismo activo como la suya, Narceatours, muchos senderos siguen operativos. «Somos conscientes de dónde estamos y somos los primeros interesados en su conservación».

La empresa surgió entre las últimas ediciones del trail Tierras Pésicas y la prueba BTT Valles del Narcea. «Buscaba una salida laboral. Me habían operado y no podía seguir de camarero. Uní el deporte y la organización de eventos en una empresa que oferta rutas de senderismo, bici, culturales… siempre ligados al conocimiento de esta zona. Esto favorece el trato con otras empresas», señala Cuervo, que asegura que el deporte dinamiza los pueblos.

Aboga por un necesario compendio entre la iniciativa privada y la pública. Una suerte de simbiosis más allá del apoyo económico. «Es vital contar con una red de rutas bien señalizadas y con un buen mantenimiento. Vale más pocas y bien, que muchas y todas manga por hombro».

El deporte, insiste, funciona como escaparate y promociona la comarca. Los datos lo verifican. El estudio que realizó tras Tierras Pésicas demostró que durante ese fin de semana los participantes y sus acompañantes se alojaban aquí y gastaban una media de 75 euros diarios. «Esa gente visitó bodegas y quizás vuelvan a conocer el museo del vino o alguien les habló de la Descarga y regresan para las fiestas del Carmen, o a conocer otras pruebas que se diputan en la zona. Es una rueda y todo genera».